LA BANDA DEL TUERTO OCHO
ERMITA DE LA KONZESIO. ETXARRI ARANAZ
ERMITA DE LA CONCEPCIÓN-KONZESIO. ECHARRI ARANAZ.
En la segunda mitad del siglo XIII, en el valle de Arakil, había una zona con varios pueblecicos y una pequeña iglesia. Se llamaba Arañaz. Tras la desaparición de esos enclaves se fundó lo que hoy es Echarri Aranaz a comienzos del siglo XIV. Y aquí nos encontramos con esta sencilla ermita que alimentó espiritualmente al valle antes de la aparición de Echarri.
Yo recomiendo incluirla en una excursión al valle del Arakil y a la Burunda siguiendo el antiguo camino de Santiago que sigue la calzada romana A-XXXIV Burdeos-Astorga. Encontraremos varios enclaves románicos muy interesantes (Zamartze, Aralar, Itxasperri...)
Accesible en coche. Si tienes la movilidad reducida podrás admirarla desde unos quince metros pero sin poderte desplazar alrededor de ella. El entorno es muy bonito por lo que es una buena idea aparcar en Etxarri e ir paseando (unos dos kilómetros).
Para inspirarme he recurrido hoy, una vez más, a música tradicional interpretada por Tim Hart y Maddy Prior.
https://www.youtube.com/watch?v=TpOPNggc5rM
EL TRASLADO.
Nos habíamos quedado con Martín, atropellado por un toro, muy malparado, inconsciente y con dificultades para respirar.
-Puede tener alguna costilla rota del topetazo del toro. Convendría que lo traslademos con mucho cuidado al señorío de Berrioplano- dijo Jurdana.
-¿Aguantará?, va muy malherido, no respira bien, se queja de grandes dolores.
-Lo intentaremos.
Jurdana mandó traer un carro y rellenarlo con una gruesa carga de heno y, sobre la hierba, un trillo y sobre el trillo un lecho de varias mantas.
-¿No estará incómodo en un lecho tan duro?- preguntó Kemena.
-Si lo ponemos directamente sobre el heno sufrirá más con los movimientos. Y el problema no será el dolor, el problema será que, con el traqueteo provoquemos daños mayores.
Al día siguiente se puso en marcha un grupo formado por la gente de Berrioplano, Johannes de Gomacin con varios caballeros de ambos señoríos, Ekaitza, Jurdana. y el Oso de Guesalaz.
El herido no paraba de resoplar y mostrar signos de un dolor insoportable. Jurdana lo mantenía en un estado de sopor haciéndole respirar vapores de adormidera y mandrágora. Transcurrida una legua decidieron parar en una zona de pequeños poblados que se llamaba Arañaz.
Kemena no se separaba del lecho. Había tomado, entre sus manos, la mano de Martín. Trataba de mostrar entereza pero un par de lágrimas eran la muestra de su preocupación.
-No podemos seguir así. Se nos morirá por el camino y el dolor que tiene que soportar va a ser superior a sus fuerzas- decía Jurdana.
-¿Qué nos queda? ¿Qué podemos hacer?- dijo Kemena.
-Nos quedamos aquí, yo me quedo con él. Si alguien más quiere quedarse me será de gran ayuda.
-Toda la gente del señorío se queda aquí. Es mi hijo y no voy a arriesgarme a que muera por mi imprudencia en el traslado. ¿Qué sugieres Jurdana?
-Yo puedo arreglar roturas cuando están a la vista, pero las escondidas...hace falta alguien más experimentado que yo. Tendríamos que traer aquí a Barcelay y a Estevania.
-No se hable más, un caballero a galope al señorío a buscar al físico. Estevania no está allí. Se marcho, hace varios días a asuntos suyos y no ha vuelto.
-Yo sé dónde encontrarla- dijo el Oso de Guesalaz.
-Ya estás tardando en salir, Oso. Y, mientras tanto, Jurdana, intenta que sufra lo mínimo posible.
-Mis caballeros y yo nos quedamos aquí- dijo Johannes -no voy a dejar que el muchacho se muera cuando ya lo daba por esposo de mi Kemena. Si podemos hacer algo contad con nosotros.
Unas horas después, con Martín dormido, el Tuerto buscó a la muchacha.
-¿Cómo lo ves?
-Creo que de esta no va a morir pero tendrá que estar un buen tiempo inactivo, descansando, sin hacer el más mínimo esfuerzo. El problema es que no estoy segura de si lo podemos trasladar sin agravar su estado hasta el señorío. Barcelay y Estevania tendrán que decidir.
Dos caballeros salieron a galope en direcciones opuestas.
ERMITA VIRGEN DEL CAMINO. ITURGOYEN. VALLE DE GUESÁLAZ
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DEL CAMINO. ITURGOYEN. VALLE DE GUESÁLAZ, NAVARRA.
Yendo de Pamplona a Iturgoyen, a unos dos kilómetros de la población, entre dos pronunciadas curvas y en la cuneta de la izquierda, se encuentra esta coqueta ermita.
Se cuenta que el valle de Guesálaz fue zona de brujería (así nos lo cuenta Pedro Argandoña en https://iturgoyen.es/leyendas/). Yo pienso que la ermita se construyó, en una zona utilizada por las brujas para sus rituales, con la intención bien de espantar las malas influencias o bien de utilizar las energías telúricas que brotaban de la zona (si non è vero é ben trovato).
Dentro de una visita al valle para admirar todo el románicogoticoide con influencia del cister que abunda en él, la visita a esta ermita, por su situación y construcción peculiar, es obligada.
Accesible en coche. Desaconsejada para personas con movilidad reducida
Como inspiración para esta historieta he utilizado una lista de reproducción de mis admirados Steeleye Span.
https://www.youtube.com/watch?v=3zzwbYyvWiU...
EN BUSCA DE LA REINA.
Habíamos dejado en Arañaz a Martín muy malherido al cuidado de Jurdana y Kemena y acompañado por toda la gente del señorío de Berrioplano y Johannes de Gomacin. El Oso de Guesálaz había salido en busca de Estevania para que atendiese al herido y decidiese si se podía trasladar hasta su casa sin peligro para su vida.
Beltzo, el Oso de Guesálaz, salió en busca de la reina de las brujas. Sabía que, en esas fechas, se celebraba una reunión en los alrededores de Iturgoyen y que Estevania sería la reina de ese evento. Prescindió de los atributos que lo identificaban como Akerbeltz, se presentó a cara descubierta. La reina, que no esperaba esta visita, se dirigió al recién llegado.
-Hola Beltzo, ¿qué haces aquí? Y...¿tus atributos de Akerbeltz?
-¿Tengo que venir como Akerbeltz para que la reina de las brujas se incline ante mí?
-No sé si vienes como brujo o como pretendiente de la reina de las brujas.
-Vengo como brujo, como tu pretendiente y con la súplica de unos amigos que necesitan tus servicios.
-Como brujo te respeto, como pretendiente...¿qué quieres que te diga? ya sabes la fecha tope para cumplir lo que me prometiste en su día, y respecto a tus amigos...si son el Mierdulín, Jurdana y la gente del señorío, mañana mismo partimos. Mientras tanto disfruta de la fiesta. Tómate tus hongos y...bueno ya sabes.
Al día siguiente partían los dos hacia Arañaz, Beltzo con la sonrisa bobalicona del simple que ha tenido un buen día, Estevania con la preocupación de lo que le esperaba. Llegados al valle y tras los besos y abrazos de rigor se dirigió al lecho que ocupaba Martín y empezó un reconocimiento de los daños.
-¿Te duele aquí?- presionaba suavemente en la parte alta del torax.
-No, es más abajo.
-Presionó a la altura de la mitad del esternón.
-Ahí me duele mucho.
Siguió auscultando un poco más. El paciente reacciona a las presiones en la mitad del torax con caras de mucho dolor. Estevania llevó aparte a Jurdana.
-Tiene tres costillas rotas sin desplazamiento, el dolor es muy grande pero no parece que el problema sea mayor. Si lo aturdes con un poco de adormidera y le preparas un lecho duro pero cómodo en un carro podrá desplazarse sin problemas. No obstante, como me apetece ver unos días a mis amistades me desplazaré con vosotros e iré mirando como va. Tendremos que hacer el viaje en dos o tres jornadas.
El Tuerto que había escuchado el final de la conversación se dirigió a la moza.
-Sabes de sobra que eres bien recibida, que nos entristece no verte más a menudo, que en la Escuela de Salud te echan de menos.
-Esta vez mi intención es acompañar a Martín hasta su recuperación total, cosa que tardará entre tres y cinco lunas.
-Te alojarás en el palacio del señorío, las chicas estarán encantadas. Y, si me atiendes a todos los caballeros que tengo medio lisiados por golpes y roturas, me harás un gran favor.
-¡Hombres! si no estáis cazando, estáis simulando guerras y si no tras las faldas de alguna que otra moza lozana.
EL SALVADOR. CARCASTILLO
EL SALVADOR. CARCASTILLO, NAVARRA.
Románicogoticoide cisterciense. Se consagró en 1237 pero hay datos que hacen pensar que fue anterior. Estuvo bajo las alas del Monasterio de la Oliva. Una portada sencilla y algo deteriorada por la erosión. Cantidad de marcas de cantero en ella. Un crismón tan deteriorado que se te puede pasar por alto si no sabes que está. En la fotografía lo he resaltado con edición para que se viese algo. Un frontón adosado, qué raro ¿no?.
Si vas a visitar el Monasterio de la Oliva igual te apetece alargar un poco la visita e ir a ver esta iglesia que está al lado.
Accesible en coche, sin problemas para personas con movilidad reducida. Me habría gustado ver el interior porque tiene un ara que me gustaría ver pero...supongo que solo se abre en horarios de culto.
Para acompañar a esta historieta he seleccionado la música de Clannad.
https://www.youtube.com/watch?v=g62oGMYMYeA&t=1571s
LA PESCA DEL CENTOLLO.
El Tuerto, viendo que Martín estaba bien atendido en el Señorío, decidió asistir, con casi toda su banda, a una cacería a la que había sido invitado por el abad del Monasterio de la Oliva. Se iba a celebrar en los alrededores de Carcastillo e iban a participar todos los nobles de los alrededores. El Tuerto, que en su día regaló al abad dos halcones peregrinos, había construido desde entonces una amistad con el monje que iba más allá de lo personal. El abad apoyaba y defendía a muerte el desarrollo económico social del Señorío de Berrioplano animando a los nobles que se relacionaban con él a seguir el ejemplo del Tuerto; pero...una cosa era el clero y otra la nobleza que, aunque sobre sus cabezas planeaba la amenaza de excomunión a la menor desobediencia a la la iglesia, no estaban muy de acuerdo con las sugerencias del monje. Entre la nobleza se encontraba Gil de Rada que no había querido perderse este acontecimiento.
El abad había insistido en que fuese el Centollo porque tenía que consultar algunos asuntos económicos con él. El monje buscaba la forma de mejorar la economía del monasterio a sabiendas de que iba a tener enormes problemas con la nobleza.
El Centollo, poco dado a relacionarse con la nobleza, era más amigo de moverse entre la servidumbre y los aparceros que eran los que le daban información de la situación social de cada zona. Se mantenía soltero; el decía que era por comodidad pero era más bien por vagancia. Le resultaba más fácil y más cómodo recurrir a amores pagados y, aunque alguna vez tuvo amoríos de varios meses, había llegado a la conclusión de que eso no era para él. En una taberna de tres al cuarto, de colchones de chinches piojos y pulgas, el Centollo compartía unas viandas con un grupo de gente llana del pueblo. Entre estas gentes se encontraba Bartolomé, un sirviente de Gil de Rada.
-Esta noche mismo me buscaría yo un lecho caliente y sin chinches pero...no sé dónde buscar en Carcastillo- pensaba en alto el Centollo.
Bartolomé indicó a otro sirviente de Gil que fuese a buscarlo y le contase que iba entregarle al Centollo en bandeja, que tuviese un grupo preparado para apresarlo en la trasera de la iglesia. El Centollo que era un fiera para los asuntos económicos era torpe hasta la saciedad en las relaciones sociales y no veía venir los problemas.
-Mira Centollo- habló Bartolome -aunque yo no soy de Carcastillo conozco una casa en la que unas buenas monedas pueden solucionar ese problema que tienes para dormir y solucionar los picores que no son de insectos.
-Casoendiorobaco, casoensos, casoenlaba- El centollo mostraba todo su repertorio de aspavientos con los brazos. -Ya estás tardando en llevarme allí en cuanto nos acabemos estas jarras.
-Permitidme que pague lo consumido- dijo Bartolomé -me hace ilusión invitar a un genio de la economía.
Se pusieron en marcha, un brazo del sirviente por encima del hombro del ecónomo y cantando a grito pelado.
Ca non á mais, na arte do foder
....do que [e]nos livros que el ten jaz;
....e el átal sabor de os leer,
....que nunca noite nen dia al faz;
....e sabe d’arte do foder tan ben,
De una ventana salieron volando los desperdicios de un orinal que estuvo a punto de darles. Al llegar a la trasera de la iglesia un grupo de malencarados les salió al paso.
-Hombre Centollo y Bartolomé ¡qué alegría lleváis en el cuerpo! ¿Se puede saber qué se os ha perdido por aquí?
-Bartolomé me lleva a dormir en un buen lecho y en buena compañía- balbuceó el Centollo entre risotadas.
-Pues mira, os estábamos buscando, tenemos órdenes de escoltaros hasta ese sitio.
-No merecemos ese honor pero...bienvenida sea la escolta- y siguió cantando a grito pelado:
- Se ben queredes fazer,
de tal midida devedes a colher,
assi e non mear, per nulha maneira.
E disse: -Esta é a madeira certeira,
e, de mais, nona dei eu a vos sinlheira;
e pois que s' en compasso á de meter,
atan longa deve toda de ser,
que vaa per antr'as pernas da'scaleira. (. . .)
E diss': -Esta é a midida d'Espanha,
ca non de Lombardía nen d'Alamanha;
e por que é grossa, non vos seja mal,
ca delgada pera greta ren non val
NOTA. las reclamaciones de las canciones dirigidlas a Alfonso X el Sabio.