LA BANDA DEL TUERTO DIECISEIS
SAN MARTÍN, BEORBURU, NAVARRA
SAN MARTÍN. BEORBURU. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA
Accesible en coche. Problemas para personas con movilidad reducida. En su día, por la amenaza de ruina, se remodeló quitando parte de la bóveda, reconvirtiéndola en un minifrontón y trasplantando la portada a una nueva ubicación. No había visto cosa igual en ninguna de las que he estado.
Solo quedan la portada y la torre. Hay cosas muy extrañas en esta iglesia. Algunos la catalogan como románica de transición, otros como gótica y yo, como casi todas las del valle, la relaciono con las construcciones de influencia cisterciense que se mueven entre el final del románico y el principio del gótico. Tiene la austeridad del románico y apunta hacia el gótico. Dos crismones, uno de ellos muy curioso y una portada tirando al gótico pero con algunos detalles que recuerdan el románico. Unos dicen que principios del XIII, otros que finales y ¿qué os digo yo? Pues...que si venís a Navarra varios días os podéis dar una vuelta por Berrioplano y por los valles que lo rodean e incluir esta iglesia, como curiosidad, en la excursión.
He rebuscado por ahí una lista de música que me inspire la continuación del relato. Esto es lo que he encontrado.
https://www.youtube.com/watch?v=vKX18zJXAaM...
EL DILEMA DEL ABUELO
Sua, Estevania y Jurdana se habían quedado en Etxauri cuidando a Unai, el Lobo, y vigilando la evolución de su recuperación. Ya se levantaba, ya daba algún paseo, ya comía algo más que un caldo. El Tuerto se acercó, desde Berrioplano, para informarse, de primera mano, de los avances del muchacho. Después de una comida el Tuerto apartó a Sua para darle algunos consejos que más parecían órdenes.
-Mira, Sua. A Unai le va a costar recuperarse. No va a ser cosa de unos días. Se me ocurre que podéis desplazaros a un caserío que he adquirido en el valle de Juslapeña. Lo que necesita es tranquilidad y, en Beorburu la tendrá de sobra. He pensado que, el chico, Jurdana, Estevania y tu os trasladéis y paséis el tiempo que sea necesario hasta su recuperación. Del señorío, que adquirió por derechos Unai, ya se encargará el Centollo hasta que el muchacho se recupere.
-Abuelo, se muy bien lo que pueden hacer Estevania y Jurdana para acelerar su mejoría pero...¿qué puedo hacer yo?
-No sé, Sua. Habéis sido amigos desde niños. Tú sabrás lo que tienes que hacer.
-Yo me imagino lo que puedo hacer pero...no sé si mi abuela, mi madre y tú lo aprobaríais.
-Eso sí que no, no me obligues a poner hombres vigilando la puerta del dormitorio de Unai.
-Mira que sois los hombres...¿qué estabas pensando? Yo había pensado en dar paseos, montar a caballo…Por cierto, en la lista de caballeros que diste estaba incluido Unai ¿no?
-Si pero...no creo que sea necesario ir probando a ver quién te gusta más. Yo no tendría inconveniente en que lo hicieras pero tu abuela y tu madre me colgarían de un árbol si se enterasen de que andas probando la mercancía. Sua, yo tengo claro que Unai te atrae.
-Vamos a ser claros, abuelo, si me voy a Beorburu y vamos a pasar varios días, tengo claro que alguno amaneceré en la cama de Unai.
-Sua, esta conversación no ha existido.
La muchacha despidió a su abuelo con un fuerte abrazo y varios besos.
-Quita, quita. Haces conmigo lo que te da la gana. No hemos hablado de estas cosas pero toma precauciones.
-Jurdana y Estevania sabrán qué tengo que hacer.
Dos días después el grupo al paso lento de los caballos, siguiendo el ritmo del carro que transportaba a Unai, se dirigieron al valle. Sua, cogitabunda, imaginaba cómo serían los amaneceres en Beorburu.
SAN ESTEBAN PROTOMARTIR. LARRÁYOZ, NAVARRA
SAN ESTEBAN PROTOMARTIR. LARRÁYOZ. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA
Accesible en coche. Sin problemas para personas con movilidad reducida. Está cerrada y los carteles que hay en la pequeña explanada que hay ante el pórtico no animan a andar buscando a alguien que la abra. Solo la pude mirar y fotografiar desde el exterior. Menos da una piedra. Para mi gusto, es visita obligada en una excursión a Juslapeña.
Finales del XII y principios del XIII, el aspecto exterior es románico pero me da la impresión de que, como todas las del valle, es románicogoticoide.
He buscado las imágenes de un concierto de Jordi Savall y su grupo para ver si me cae algo de inspiración para el relato de esta semana. Uno ya no tienen la cabeza para muchas herviduras.
https://www.youtube.com/watch?v=rB2pOGaaHAY
EL BAÑO
El Tuerto y el Centollo habían planeado unos encuentros con los señores del valle de Juslapeña para intentar ponerlos del lado del señorío de Berrioplano en sus roces con el resto de nobles y clero del reino. Llevaban mucho tiempo intentando formar un cordón circular, alrededor de Pamplona, poniendo de su lado a todos los valles que rodeaban a la ciudad. De paso pensaban hacer una visita a Unai, Sua, Jurdana y Estevania que se encontraban en Beorburu vigilando la recuperación del muchacho que resultó muy malherido en la justa de Etxauri.
Unai y Sua, como cada mañana, habían salido a dar un paseo a caballo, actividad propuesta por las chicas de la Escuela de Salud. En su paseo, por las orillas del río Juslapeña, encontraron una pequeña y escondida pradera, en un meandro del río, en la zona de Larráyoz, ideal para solazarse y apartada del paso normal de la gente.
-Hace calor Unai, ¿nos bañamos?
-No.
-Pues yo sí me pienso bañar y tu...haz lo que te dé la gana.
Sua, lentamente, sensualmente, se fue acercando hacia la orilla del río dejando resbalar sus ropas y quedando completamente desnuda. Unai hacía como que no miraba pero...se le escapaba el ojillo.
-Vamos, Unai, no seas bobo, desnúdate y ven a bañarte.
-Que te he dicho que no.
-¿Te da miedo el agua?
-Pues...no. Yo ya sabía nadar, y me gustaba hacerlo, antes de conocerte a ti.
-Entonces...¿me temes a mi?
-A ti no, lo que temo es perder el control.
-Si perdemos el control yo no voy a lamentarlo, Unai.
-Debo mucho a la gente de Berrioplano y sentiría como una traición si empañase la perla del señorío.
-Déjate de tonterías y entra al agua ya. Si alguien del señorío te recrimina algo diré que te obligué.
Unai, que tenían tantas ganas como Sua de alejar los sofocos que le estaban entrando empezó a quitarse la ropa. La joven no podía aguantar la risa.
-¿Vienes o qué?
-Date la vuelta y no mires. Como sigas con las risas me voy.
-Vaaaaale, no miro, no me río.
Unai entró en el agua, se acercó a Sua, la joven se abalanzó sobre él abrazándolo, con las manos en el cuello y, haciéndole una zancadilla lo sumergió. Unai le devolvió la jugada y entre risas vinieron los besos y todo lo que estáis suponiendo que pasó.
El Tuerto, al doblar un recodo del camino, escuchó las risas cantarinas de los jóvenes y algunos suspiros prolongados. Se bajó del caballo y, camuflado en unos matorrales vio lo que estaba pasando.
-La madre que los parió. Mira que me lo estaba oliendo.
-Era de prever Tuerto- contestó el Centollo.
-Casoensos, Centollo, ¿no te he dicho que te quedases guardando los caballos?
-Los caballos están bien guardados. La yegua parece que anda algo suelta.
-Ni se te ocurra abrir la boca o te la cierro de sordavirón. No has visto nada. Trae los morrales de los caballos que creo que nos vamos a reír un rato hoy. No has visto nada ¿eh?.
El Tuerto, reptando por la hierba y escondiéndose como podía fue cogiendo toda la ropa de la pareja y en su lugar dejó los dos sacos.
-Tira pa Beorburu, Centollo. Nos sacamos un poco de queso, de jamón y una jarra de vino, nos sentamos a la puerta del señorío y...a la pasa de la paloma que va a ser sonada.
SAN MARTÍN. NAVAZ
SAN MARTÍN. NAVAZ. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA
Accesible en coche. Con problemas importantes para personas con movilidad reducida.
A caballo entre el siglo XII y el XIII. Como todas las del valle románicogoticoide con influencias del Cister.
He seleccionado para inspirarme hoy una lista de música muy sugerente que recuerda a lo que pudo escucharse en Al-Ándalus en la edad media.
https://www.youtube.com/watch?v=zQj7YeXPVxs...
LA ESPERA.
Los últimos rayos de sol iluminaban el valle de Juslapeña. Un bochorno, que había castigado a Navaz durante el día mantenía, al atardecer, una temperatura muy agradable. El Tuerto y el Centollo estaban sentados en un poyo a las puertas del palacio del señorío. Acompañaban el mal rato con un pernil y una jarra de vino. De vez en cuando, entre chula y chula de jamón y pensando en lo que iba a venir, se reían a carcajadas. Esperaban ver aparecer a Unai y Sua vestidos únicamente con los morrales de las caballerías.
-¿Te imaginas, Centollo, la cara que van a poner cuando nos vean sentados aquí?.
-Me pasaría tres días sentado esperando ese momento, Tuerto.
-Cuando vengan vamos a disimular. Los saludamos como si fueran vestidos normalmente. A ver por dónde salen.
En la pradera del remanso del río, Unai y Sua se las apañaron haciendo dos agujeros en el fondo de los morrales e iniciaron la marcha hacia el pueblo con las piernas metidas por los agujeros y el tirante de los morrales colocado por detrás de la cabeza, Llevaban a los animales tirando de la brida, iban escondiéndose de las sombras que veían por el camino. Al llegar a Navaz vieron al Tuerto y al Centollo en animada conversación y dando cuenta del jamón.
-¿Qué hacemos Unai? Nos van a ver.
-¡Casoenlaba! Tranquila, ponte en el costado derecho del caballo y llévalo con el costado izquierdo mirando a la casa. No nos verán más que las piernas y, con un poco de suerte, si están algo “mamaus”, ni se van a dar cuenta.
En esas estaban cuando escucharon al Tuerto.
-Lobo, ¿no saludas o qué?
-Ahivalaosa, no os habíamos visto.
-¿Habíamos? ¿no vas solo o qué? Estoy viendo dos caballos pero, como estamos un poco chispos pensaba que era cosa del vino.
-Viene Sua conmigo.
-Ah. Buenas tardes, Sua. ¿No vas a dar un beso a tu abuelo o qué?
-Luego, abuelo, ahora tengo un par de cosas que hacer.
-Nos vemos en la cena, cariño.
Los jóvenes subieron a sus habitaciones y vieron sus ropas sobre las camas.
-La madre que los parió. Que hijos de…Suaaa ¿estás viendo lo mismo que yo?
-Sí, nos la han jugado bien estos dos.
-Esta se la guardo.
Con la cabeza alta y con ínfulas de dignidad bajaron a cenar.
-Ahívala ¿os habéis cambiado de ropa? La otra que llevabais era ¿el traje regional? Porque...carnavales en verano no suelen ser eh.
-Espero que te lo tomes con buen humor cuando te devuelva la broma.
-¿Broma? Tú y yo tenemos mucho que hablar, Unai- y tomándolo de un brazo lo apartó del grupo.
-Te he visto Unai, estabais abrazados y en cueros.
-¿Y?…
-No sé... rezando no estabais. Habrá que salir de esta situación de alguna manera. Si esto llegase a oídos de la madre y la abuela de Sua tú y yo tendríamos un problema grave y yo no estoy dispuesto a enfrentarme a ellas. Cuando acabemos de cenar quiero hablar aparte contigo.
Sua se dirigió a ellos con un semblante que quería parecer serio.
-Dejaos de cuchicheos a la oreja y venid a cenar que se enfría el asado.
SANTA EULALIA. BELZUNCE
SANTA EULALIA. VALLE DE JUSLAPEÑA. NAVARRA.
Accesible en coche. Con problemas para personas con movilidad reducida.
Románicogoticoide. Finales del XII principios del XIII. Imprescindible en una excursión al valle de Juslapeña. ¿Tiene mucho que ver? Pues...para mí sí. Una sencilla portada, que anuncia el gótico, con un ajedrezado jaqués y varios canecillos muy erosionados merecen la visita.
He seleccionado para inspirarme un trabajo de producción de Javier Limón, Mujeres de agua, que nos traslada de alguna manera a tiempos muy remotos y a orillas del Mediterráneo.
https://www.youtube.com/watch?v=hZ6NZWlfLKQ...
EL DESTINO DEL COCHO.
-Lobo, ensilla dos caballos que me vas a acompañar a Belzunce para resolver un asunto.
-Lo que tú digas, Tuerto. Preferiría quedarme con las chicas de la Escuela de Salud pero, si tu me lo pides es una orden para mí.
-Es que no te lo pido, te lo ordeno. Lo has entendido perfectamente. No me voy a ir dejándote aquí para que enfiles el camino del remanso del río en cuanto me pierda en el camino.
Al paso de los caballos hablaban de todo y de nada hasta que el Tuerto abordó el tema que el Lobo trataba de evitar.
-Quiero saber cuales son tus intenciones para con Sua.
-No lo sé seguro, Tuerto. Antes tengo que saber lo que quiere Sua.
-La madre que os parió a los dos. Ya decidiréis algo o ¿qué?
-Es que yo no tengo claro que tu nieta me quiera algo más que como amigo. Desde que nos conocimos no nos hemos separado, somos como hermanos y a lo mejor estamos confundiendo nuestros sentimientos.
-¿Confundiendo? ¿Tú crees que mi nieta se mete a jugar con un pelifustán como tú en el remanso del río para pasar el rato?
-Oye Tuerto, ¿te olvidas de que ya soy caballero y tengo un señorío que gobernar?
-Perdona Lobo, no me acordaba de que estaba con un notable caballero del reino.
-No es eso, Tuerto, es que yo tengo una situación desahogada y puedo ofrecerle a Sua una vida cómoda, además de mi amor pero...me pregunto muchas veces si es eso lo que ella quiere.
-Tu sabes que ella tiene una lista con pretendientes del reino. Esa lista se la di yo.
-¿Es esa lista en la que estoy el último? Colocado como el último plato de un banquete.
-Oye, mediobobo, el último plato suele ser el postre. Estás ahí por una razón. Cuando le di la lista iba desgranando los caballeros y su cara mostraba cada vez más desolación hasta que llegó al último. Por eso estabas ahí, porque quería saber lo que pensaba ella.
-¿Ella me quiere de esa manera?
-El cielo me asista, parece que estoy hablando con dos leños. Mira, vamos a hacer una cosa. Quiero una solución antes del otoño, quiero todo bien clarito. ¿Me entiendes? Y te aseguro que, después de lo del río, si lo que espero no se produce por tu culpa, vas a tener un problema.
Llegados a Belzunce el Tuerto llamó a una puerta.
-Buenos días, ¿que se os ofrece?
-Venía buscando a un tal Neketi, el capador.
-Soy yo.
-Necesitaría vuestros servicios en el señorío de Berrioplano.
-Lejos está, mucho gasto va a ser.
-No te preocupes del dinero. Serás bien pagado.
-¿Cuantos cochos caparemos?
-En principio 27 pero...dependiendo de alguna historia, a la que le doy muchas vueltas, pueden ser 28.
-Cuando me llaméis voy.
De vuelta a Beorburu Unai, el Lobo, permanecía en silencio, taciturno, sin levantar la vista del camino. El Tuerto sonreía socarronamente.
-Oye Tuerto, eso de los cerdos... ¿27? ¿28? ¿de qué depende?
-Cosas mías.
-El cerdo 28 ¿soy yo?
-Tú verás.
SAN MARTÍN DE TOURS. NUIN
SAN MARTÍN DE TOURS. NUIN. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA.
Accesible en coche. Último tramo, cinco kilómetros, carretera muy estrecha y con el firme en pésimo estado en un tramo corto. Con algunos problemas para personas con movilidad reducida.
Finales del XII principios del XIII. Las arquivoltas, ligeramente apuntadas, anuncian ya el gótico. Románicogoticoide. Interesante en una excursión al valle de Juslapeña.
Ayer estuve en un concierto en directo de Jethro Tull, hoy me he puesto un concierto del mismo grupo para inspirarme.
https://www.youtube.com/watch?v=c39Rg0SCyRw
GUARDA “PA” CUANDO NO HAY.
Esta es una expresión que hemos escuchado todos de niños. Cada vez que había un “Ay” tu madre contestaba: “Guarda pa cuando no hay”. Yo creo que esta expresión la inventó el Centollo y si no fue él recurriré al típico “Si non è vero è ben trovato”.
El Tuerto, el Centollo y el Lobo se habían desplazado a Nuin para participar en una cacería de jabalís. Aprovechando la ocasión y calculando que estaría en ella la gente más importante del valle, habían preparado una reunión para explicar el funcionamiento del señorío de Berrioplano e intentar conseguir adeptos. La tercera jornada se dedicó a algunas charlas matinales y a un banquete. El Centollo había explicado ampliamente el funcionamiento social del señorío.
-¿Alguna pregunta? Estaré encantado de resolver vuestras dudas.
-No sé Centollo. No le veo las ventajas a vuestro sistema. Entiendo que el pueblo llano mejora mucho su situación pero, según lo explicas, el señor pierde- comentó Ander, señor de Nuin.
-No, no es así. Todos ganamos con el sistema.
-Yo lo que no entiendo es lo de reservar parte de la cosecha por si vienen mal dadas. Los romanos nos decían “carpe diem”. ¿Qué sentido tiene guardar si no sabes si vas a vivir mañana?. Yo tomo lo que me toca como señor y, si vienen mal dadas, es su problema,
-Deberíais tener una visión global de la economía de vuestro señorío. El principal objetivo es que la plebe esté contenta. Si le damos parte de los beneficios a nuestra gente y otra parte la empleamos en darles educación, buena salud y bienestar, trabajarán mucho más, producirán mucho más y el beneficio será para todos. Sin que os deis cuenta os sobrará el dinero. A la vista está que el señorío de Berrioplano es el mejor organizado del reino.
-No lo veo. Ya nos va bien. ¿No será mejor conformarnos con nuestras ganancias? Si les damos lo que pides tendrán acceso a cosas que hoy solo están al alcance de los nobles, si irían igualando a nosotros.
-No estás viendo el futuro, Ander. A medida que vayan mejorando se irán creando necesidades de cosas de las que ahora disfrutamos nosotros, intentarán igualarse con sus señores pero eso es imposible. Cuantas más cosas vayan adquiriendo, más lejos estaremos nosotros porque somos los que fabricamos lo que ellos creen necesitar. Ellos ganan algunas cosas, nosotros ganamos mucho más.
-Yo prefiero seguir como estamos. Siempre se ha hecho así.
El Centollo recorrió con la vista a todos los reunidos, fijó su atención y se dirigió al grupo como si hablase personalmente con cada uno de ellos.
-Os voy a contar una anécdota. Cuando yo me casé mi mujer, cuando iba a freír una trucha, le cortaba la cola. Yo le decía “¿Por qué lo haces? ¿Por qué le cortas la cola?” Y ella me contestaba: “Siempre se ha hecho así, le preguntaré a mi madre”. Mi mujer consultó con su madre y obtuvo la misma contestación que había dicho ella “Siempre se ha hecho así, pregúntale a tu abuela”. Ni corta ni perezosa fue en busca de su abuela y le preguntó: “abuela ¿por qué se corta la cola de la trucha para freírla?” Y la abuela le contestó: “no sé, yo lo hacía porque no me cabía en la sartén”.
-Ya veis que el “siempre se ha hecho así” no siempre tiene fundamento.
-Casoenlaba. Centollo. Eres muy zoooorro Ay, ay ay.
-Pues guarda pa cuando no hay.
SAN CRISTOBAL. OSACAR. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA.
SAN CRISTOBAL. OSACAR. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA.
Accesible en coche. Complicadita para ver todo el exterior. Románicogoticoide. En la portada, que anuncia el gótico, hay un crismón que se cuenta que en el siglo XI perteneció a la catedral de Pamplona. Un interesante vano, unas cabecitas y poco más.
Interesante incluirla en una excursión al valle. Algún, salvable, problema para personas con movilidad reducida.
He seleccionado, buscando inspiración para la historieta de hoy, un concierto de música sefardita.
https://www.youtube.com/watch?v=T6itZDX3I6I
OTSOA.
Recientemente, en Osacar, habían aparecido los restos de tres ovejas devoradas por las alimañas. El pueblo estaba alarmado, la sospecha de la existencia de una manada de lobos tenía atemorizado al valle. Algunos lugareños habían salido de batida con sus perros pero, aunque los perros parecía que detectaban algún rastro, nadie vio nada. Encontraron huellas, algunas bolas de pelo enganchadas en las espinas de los arbustos. Solo indicios de que estaban pero ninguna evidencia. Los señores del valle decidieron poner vigilancia en sus pueblos y, de vez en cuando, dar alguna batida. Pretendían asustarlos, ya que no eran capaces de encontrarlos y darles caza.
Elaia era una especie de líder entre las mujeres de Osacar. Una vez a la semana bajaban al río para lavar la ropa. Solían llevar a sus retoños con ellas cuando no podían dejarlos en el pueblo al cuidado de alguna persona adulta. Ese día había llevado a su hijo Ander, un niño de dos años, con ellas. En un descuido, cosas de niños curiosos, el mocete se separó del grupo para investigar terrenos de aventuras. Enredando por la orilla del río, resbaló en unas piedras con musgo, cayó al agua y fue arrastrado por la corriente. El braceo desesperado no le estaba ayudando a salir. Unos ojos grises contemplaban fijamente al muchacho en apuros. Una sombra se lanza al agua, unos dientes clavados en la ropa del niño, un tremendo esfuerzo del animal para vencer la corriente. Y al final, con el niño colgado de su boca, la loba se perdió entre la maleza.
-Ander, Andeeer. Mi niño. ¿Dónde está mi niño? ¿Alguna lo ha visto? Andeeeeerrrr.
Todas las mujeres, dejando la ropa en la orilla del río, iniciaron una batida de búsqueda. Tras muchas vueltas encontraron unas huellas profundas en el barro. Un pastor que andaba por la zona y escuchó los gritos se había unido a ellas.
-Son de lobo. No quiero asustaros pero, por la profundidad de las huellas en el barro, lleva una presa en la boca y puede coincidir con el peso de un cordero pequeño o, dios no lo quiera, de un niño.
-Mi niño, por favor, haced algo, hay que encontrar a mi niño.
-Haremos todo lo posible pero…
-No hay peros, yo no voy a dar por muerto a Ander.
La voz corrió por todo el valle y llegó a los oídos de Unai en Beorburu.
-Puede ser la manada de Otsoa. Si es ella el niño estará vivo.
-Puede que el niño esté vivo pero ha devorado a tres ovejas mías.
-Esas ovejas tuyas estaban para matar porque eran viejas, estaban enfermas y entorpecían al rebaño. Ni para carne valían. No obstante yo te pago las tres ovejas, al precio que me digas, con la condición de que me dejéis encargarme de la búsqueda de Ander.. Formaré un grupo y saldremos de inmediato.
El grupo, en el que se había autoinvitado el pastor, partió hacia el bosque.
-Otsoaaaaaa, Otsoaaaaaaa.
Se escuchó un largo aullido que venía de una roca cercana. En lo alto de la roca la silueta de la loba respondía a la llamada de Unai.
-Quietos todos. Que nadie se mueva. Dejad que me acerque yo solo.
La loba bajó de la roca y lentamente se acercó a Unai comenzando a lamer su mano.
-Otsoa bonita, ¿dónde lo tienes? ¿Dónde está?.
El animal comenzó una marcha lenta hacia una pequeña colina, en la ladera sur, protegida del cierzo, había una cueva en la que se refugiaba toda la manada. Ander estaba echado en el suelo, rodeado por las lobas de la manada que le daban calor y mamando de la teta de una de ellas junto con sus lobeznos.
-Lo he encontradoooo, está vivoooo.
Los vítores y los hurras resonaron por todo el valle. Mientras abrazaban al niño y celebraban el encuentro, el pastor se dirigió hacia la loba y con una destralilla le asesto un golpe seco en la espalda. La loba cayó malherida sin emitir ni el más mínimo gruñido.
-Otsoa, Otsoa ¿qué te han hecho? Hijode….reza para que no muera porque si lo hace tú vas a morir con ella. Otsoa, madre, resiste por favor, no te mueras. Juro por dios que le doy fuego al valle si muere Otsoa.
Unai colocó a la loba herida sobre su montura y partió para Beorburu para que la gente de la escuela de salud intentase curarla. El pastor, aterrorizado ante la reacción de Unai, buscó al abad que controlaba el valle.
-Quiero hacer una denuncia.
-Dime hijo.
-Unai, el Lobo, es el diablo, Satanás en persona. Habla con los lobos y ellos le obedecen. Tenéis que hacer algo. Ha jurado por dios pegarle fuego al valle.
SAN LORENZO. OSINAGA, NAVARRA.
SAN LORENZO. OSINAGA. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA.
Accesible en coche. Con problemas importantes para personas con movilidad reducida.
Románicogoticoide. Finales del siglo XII y principios del siglo XIII. Con pegatinas colocadas en el siglo XVIII y un repristinado general en el siglo XX.
Interesante dentro de una visita al valle.
He seleccionado, como inspiración para la historieta de hoy, música de Mikel Laboa. Está apoyada en canciones tradicionales que vienen, algunas de ellas, de tiempos muy alejados.
https://www.youtube.com/watch?v=6O3HTqa7l3A...
EL PASTOR
Los perros habían estado ladrando furiosamente toda la noche. Hasta tres veces se levantó el pastor de Osácar para ver qué sucedía. Su intuición le decía que los lobos andaban cerca. Cogió una ballesta, una joya a la que cuidaba más que a sus perros y que le permitía disparos muy lejanos sin exponerse a que las alimañas lo vieran o lo olfatearan. Le acompañaban dos perros que tenían un arte especial para seguir rastros, otros tres habían quedado al cuidado del rebaño. Localizó a la manada a lo lejos descansando en una llanura que terminaba en un farallón impresionante. El chasquido de una rama alertó a la manada y los lobos salieron corriendo en todas las direcciones. El pastor no sabía a cual de ellos apuntar y, en ese tiempo precioso que perdió, los animales desaparecieron.
Los dos canes salieron disparados en su persecución. El pastor siguió el rastro que marcaban. Iba alerta, con la ballesta preparada. Escuchó aullidos y ladridos desesperados y, a unos doscientos pasos de allí, encontró a los dos perros muertos. Se dirigió hacia un bosquecillo cuando, sin percatarse de nada, una sombra salto sobre él haciéndole perder la ballesta. Corrió despavorido hacia la explanada. Un enorme lobo, con una manada en arco tras él, lo iba empujando hacia el farallón. Estaba en el límite, el animal fingía ataques sin llegar a tocarle. En uno de ellos el pastor perdió pie y se despeñó por el cortado. El animal tomó el camino de Beorburu, sabía que la gente de la Escuela de salud estaban cuidando a Otsoa.
Dos horas después una manada de buitres dio buena cuenta de las magras carnes del desdichado mientras dos quebrantahuesos, volando en círculo, esperaban a que el ciclo de la naturaleza diese paso a su turno para intervenir. Al final, en el mismo día, solo quedaron trozos pequeños de huesos en un lugar prácticamente inaccesible. La naturaleza había cumplido su rutina y solo había dejado astillas del pastor y de sus perros.
Mientras tanto Unai había sido apresado en Osinaga por alguaciles pertenecientes al valle.
-¿Por qué estoy preso? ¿Adónde me lleváis?
-El abad de San Esteban reclama tu presencia. El te informará.
-No me voy a resistir pero...Sabéis que soy el señor de Egües ¿no?. ¿No necesitáis algún permiso especial para apresarme? Una orden del abad no es suficiente.
-A nosotros nos han ordenado invitarte a ir ante la autoridad eclesiástica. Sabemos quién eres y sabemos que no tenemos la facultad de arrestaros y, en un enfrentamiento personal, llevaríamos las de perder. Sabemos que eres una persona justa y el abad nos ha asegurado que entenderéis su invitación.
-Bueno, os acompañaré y me presentaré ante el abad para saber de qué se me acusa pero me niego a ir maniatado. Es una invitación ¿no?.
El anciano clérigo sabía las consecuencias que podía tener someter a juicio a Unai y no las tenía todas consigo. No quería tener problemas con la gente del señorío de Berrioplano pero había una denuncia sobre delitos muy graves y, como los hechos, por un juramento ante dios, entraban dentro de su jurisdicción, tenía que resolverla. Se encontraba compartiendo un cabrito asado con autoridades del valle cuando le llevaron a Unai ante él.
-Estás aquí porque te ha denunciado el pastor de Osácar. Dice que has jurado ante dios pegar fuego al valle y que a él lo has amenazado de muerte.
Te acusa, además, de tener relaciones con el maligno, dice que los lobos te obedecen. Tengo que mantenerte en mi casa hasta que el individuo declare. No obstante, siéntate a mi mesa. Te conozco y admiro a tu gente. Sé que no vas a huir del valle. Quédate como invitado y ya veremos cómo resolvemos esta papeleta. Pero júrame que respetarás mi hospitalidad.
-Lo juro por…
-Noooooo, no no. Basta con lo juro. Tu palabra me vale.
SAN ANDRÉS. USI.
SAN ANDRÉS. USI. VALLE DE JUSLAPEÑA, NAVARRA.
Accesible en coche. Imposible para personas con movilidad reducida. Finales del XII y principios del XIII. Más tarde, en siglos posteriores se le adjuntó una casa, supongo que parroquial, aprovechando el lienzo de la torre. En fechas recientes ha debido de ser visitada por gamberros que han dejado su impronta en muros y puerta hasta el punto de que ésta última tuvo que ser tapiada. Románicogoticoide.
Como inspiración para la historieta de hoy he seleccionado un concierto más de música sefardita llevado a cabo por el grupo de Emilio Villalba. Este concierto ya lo he puesto alguna vez pero...es una joya oye.
[https://www.youtube.com/watch?v=WyWmoUsCHL4](https://www.youtube.com/watch?v=WyWmoUsCHL4)
LA HUIDA.
El abad de San Esteban mantenía como invitado a Unai, el Lobo. Le gustaba platicar con él y que le contase sus historias. Era un muchacho muy inteligente que había sobrevivido a abusos de todo tipo infringidos por dos clérigos del señorío de Egüés, señorío que recibió en compensación por el asesinato de sus padres e incendio de su hacienda. Mientras duró su educación, para convertirse en caballero, en el señorío de Berrioplano, el equipo del Centollo se encargó de la gestión de sus bienes. En la niñez fue criado por una manada de lobos que seguía a una loba alfa, Otsoa. La manada le seguía a distancia siempre y un ataque gratuito a la loba era la causa de que se encontrase “invitado” en el monasterio.
-Tengo que ir un día de estos a Usi. Me gustaría que me acompañases. Y si puede venir tu prometida Sua, mejor.
-Todavía no es mi prometida pero lo será y nos casaremos. Ahora está en Beorburu.
-Yo mandaré a mi gente a buscarla.
-Y ese interés...¿a qué viene?
-Algún día, el Tuerto te contará cosas de nuestra juventud y de nuestras andanzas cuando yo era caballero. Puede ser que me haya dado algunas sugerencias sobre la duración de tu estancia aquí ahora que el pastor de Osacar ha desaparecido.
-No sabía yo esa historia de vuestra relación. No podría negarme a una sugerencia del Tuerto y ahora que sé de vuestra amistad tendré que seguiros sin rechistar.
-Pues no se hable más. Enviaré hoy mismo a mi gente a buscar a Sua y, en cuanto venga, nos desplazaremos a Usi.
Tres días después una comitiva compuesta por el abad, Sua, Unai y varios caballeros más, se disponía a cubrir las dos leguas que separaban ambas localidades. El abad cabalgaba hombro con hombro con Unai.
-El Tuerto me ha contado una historia de dos jóvenes jugando desnudos en el remanso de un rio…
-Sí. Me suena.
-Claro que a lo mejor, con tanto juego nos viene algún muñeco para seguir jugando.
-No lo creo. Me suena...he escuchado...que los juegos no llegaron tan lejos.
-A lo mejor hay que tomar precauciones y cubrirse las espaldas.
-¿Me estáis contando una parábola o algo así?
-No, te estoy diciendo que sería un contratiempo importante que se produjera un embarazo. Algún día Sua y tú seréis señores de dos señoríos que rodean a Pamplona. No conviene que haya habladurías sobre vuestros comienzos.
-Y ¿qué podemos hacer?
-No sé. Algo pensaré por el camino.
-Me da la impresión de que todo está pensado y preparado.
Llegados a Usi, un emisario del señorío de Berrioplano le entregó una cajita a Sua. Levanto con cuidado la tapa y aparecieron dos anillos. Uno lo reconoció como de su madre. Celebrando la misa el abad se volvió hacia los fieles.
-Unai, Sua, acercaros por favor.
Los jóvenes se acercaron al altar y el abad les hablo en un susurro. Una sonrisa en la cara de Unai y las mejillas arreboladas de Sua pusieron en guardia a los asistentes.
-Y...¿si nos negamos?
-Ummm...no sé si le gustará al Tuerto.
-Pero somos nosotros los que decidimos ¿no?
-A mi me han sugerido que os caséis, os montéis en unos caballos que hay a la salida de la iglesia y, con una escolta que os he puesto, os vayáis a las Cinco Villas y permanezcáis un tiempo allí. Cuando se calmen las cosas aquí podréis regresar a vuestro señorío y volver a hacer una boda más acorde con vuestra categoría social- los amantes se miraron a los ojos y no hizo falta más.
-Adelante- contestó Unai.
-Algo tendré que decir yo ¿no?- replicó Sua.
-Decidid ya mismo. No hay tiempo que perder.
SAN MIGUEL. BIOTA, ZARAGOZA (EXTERIOR)
SAN MIGUEL. BIOTA (EXTERIOR). CINCO VILLAS, ZARAGOZA
Voy a reseñar en primer lugar un dato relevante: está abierta. Al entrar, a la izquierda, hay uno de esos dispositivos en los que pones una moneda y se enciende un foco que ilumina todo el interior. Se agradece...mucho.
Siglo XII. Exterior digno de estudio protagonizado por el mundo onírico del maestro de Agüero. Solo os pondré en próximas publicaciones algunas fotos y es que...tienes que ir. Muévete un poco por las Cinco Villas, es imprescindible. Hoy pondré solo el exterior en rasgos generales.
Accesible en coche. Sin problemas para personas con movilidad reducida.
He seleccionado para inspirarme un trabajo de John Renbourn, A maid of Bedlam.
[https://www.youtube.com/watch?v=jJOcBqJuQ3w]
ÉXODO.
Unai y Sua, después de contraer matrimonio medio a escondidas, se desplazaron a Beorburu para despedirse del Tuerto y de la gente de la Escuela de Salud y organizar su salida hacia la comarca de Cinco Villas. Aunque tenían de su parte a mucha gente importante, también tenían otra tanta en contra. Estos últimos metían mucho ruido por lo que el Tuerto había decidido que era mejor que se alejasen un tiempo del Reino de Navarra.
-Pasad por Berrioplano, he organizado un grupo con la gente de la banda y algunos caballeros afines a nuestro señorío para que os acompañen hasta Biota. No quiero contratiempos. Al lado de esta villa tenemos un caserío que se dedica a la ganadería brava y algo de agricultura. Están avisados de que vais y tienen órdenes de trataros como si fuera yo.
-Parecerá que nos sentimos culpables de la desaparición del Pastor. ¿Vendrá mi madre con nosotros?
-Ekaitza y el Látigo tienen órdenes de ir con vosotros y mantenerse un tiempo en Biota vigilando que no haya movimientos extraños que intenten perjudicaros.
-Miradlo con buen humor. Igual ponéis de moda salir de viaje después del matrimonio.
-Muy gracioso, Tuerto.
La comitiva se puso en marcha. Eran treinta en total, suficiente para hacer desistir a cualquiera, incluidas las autoridades, de hacer indagaciones. Al pasar por núcleos muy habitados Unai y Sua eran rodeados por todos los caballeros que los ocultaban de la vista de los curiosos. En Biota, tal como les había dicho el Tuerto, los recibieron con toda clase de agasajos.
-Sed bienvenidos y, desde este momento, actuad como señores de este caserío. No debéis preocuparos de nada, mantendremos alejados a todos aquellos que puedan perjudicaros. En la iglesia de San Miguel tenéis reservados unos reclinatorios en un rincón a la derecha del altar, apartados de las miradas indiscretas.
El caserío se encontraba a algo más de media legua al sur de Biota, atravesado por el río Arba de Luesia que formaba un remanso con una especie de playa de ruejos. Una hilera de chopos proporcionaría sombra en los tórridos días de verano.
-Mira qué bien, Unai, este lugar es ideal. La chopera nos dará sombra y los matorrales nos esconderán de visitas inesperadas.
-No creo que seamos los únicos que vengamos a este lugar, Sua.
-¿No debemos comportarnos como señores del caserío? Pues eso haremos, pondremos vigilancia para que nos dejen bañarnos en paz.
-¡Qué pesada eres con los baños!
-No lo sabes bien. Ya te irás dando cuenta de que el asunto de los baños es primordial y no solo en verano.
El Látigo miraba con envidia a la pareja. Analizaba su situación con Ekaitza. Muy nervioso, rascándose la coronilla y torciendo el morro, como si tuviera miedo, se dirigió a su chica.
-Oye, Ekaitza, ¿no deberíamos casarnos?
-¿Por qué?
-No sé, todo el mundo lo hace.
-Escucha bien, mendrugo, nos va bien como estamos ¿no? Pues no le des más vueltas. Me gusta tener las puertas abiertas para entrar y salir cuando me de la gana. Si dejase las puertas cerradas me obligaría a quedarme dentro y me volvería loca. Seguiremos como estamos, no le des más vueltas.
-Casontolmonario, me habría gustado…
-Pautraño, que dicen por ahí.
BIOTA. CINCO VILLAS, ZARAGOZA. LA HUELLA DEL MAESTRO DE AGÜERO.
LA HUELLA DEL MAESTRO DE AGÜERO. BIOTA. CINCO VILLAS, ZARAGOZA.
En la segunda mitad del siglo XII el maestro de San Juan de la Peña, también denominado Maestro de Agüero, sembró con sus peculiares tallas una parte importante de los reinos de Aragón y Navarra. La comarca aragonesa de las Cinco Villas está plagada de sus obras y las de su taller.
En la iglesia de San Miguel de Biota hay una buena representación de su imaginación onírica. Tímpanos, modillones, capiteles canecillos...
Yo, como casi siempre, os pondré varias fotos que reflejan su personalidad pero, de verdad, una visitica de una semana a la comarca no sería mal plan. Hay mucho románico que ver y de una calidad excepcional.
Se agradece que esté abierta.
Accesible en coche. Sin problemas importantes para personas con movilidad reducida.
Vuelvo a recurrir a John Renbourn para inspirarme hoy. The Lady and the Unicorn.
https://www.youtube.com/watch?v=99zsI79xV_E...
LOS ROMANCES DEL CIEGO.
El ciego de Goldaratz se movía recitando poemicas que relataban las andanzas de la gente por el reino de Navarra. Se había instalado esta vez en la plaza de Berrioplano. Su lazarillo había colocado el caballete con las viñetas de sus historias. Poco a poco, la gente del señorío se iba acercando con curiosidad.
-Oíd gentes cristianas
yo os convoco y escuchad,
lo que se contaba en Biota
de pareja singular.
Unos amantes….
Una mano le tocó el hombro y le susurró al oido.
-Detente ciego que no vas bien encaminado.
-Dicen que en el reino de los ciegos el Tuerto es rey. ¿Eres tú mi señor?
-No sé si soy tu rey. Efectivamente soy el Tuerto. Soy el señor de estos lugares y te recomiendo que no sigas con ese romance. Te conozco y sé que, habitualmente, tus relatos están basados en sucesos reales pero...me temo que en este te han vendido una burra pintada. Te escuché escondido en Pamplona y te puedo asegurar que no son amantes, son marido y mujer; no son asesinos, nadie sabe qué ha pasado con el pastor; no están en Biota huyendo, están controlando el ganado que el señorío de Berrioplano tiene allí. ¿Organizarían unas fiestas si estuvieran escondiéndose?
-La información que tengo es diferente. Dicen que tienen un pacto con el diablo, los lobos les siguen.
-Harías bien en ir olvidando ese poema.
-Tuerto, yo me gano la vida con estas cosas y los ciegos también pasamos hambre.
Una pesada bolsa cambió de manos y el ciego se la pasó a su lazarillo para que la examinara.
-Santo dios ciego, esto nos podría mantener un buen tiempo sin estrecheces.
-El caso es que se me esta olvidando lo de esa pareja de Biota.
-Perfecto. Una tarde te pasas por el palacio del señorío y yo te daré datos para que mejores ese romance. Te contaré lo de los lobos y la relación de Unai con ellos. Esa será una buena historia que tendrás miedo de contar.
-De acuerdo, Tuerto, así lo haremos.
Una vez al mes, en el señorío de Berrioplano, se celebraba un banquete al que asistía toda la plana mayor.
-He oído algo de unas fiestas en Biota. ¿Alguien más ha escuchado algo?
-Algo he escuchado de torneos de Navarra contra Aragón; de justas y de burlas de toros de nuestra ganadería, afincada en aquellas tierras- comentó el Mierdulín.
-Y tú ¿no tendrás intención de ir no?
-Estoy retirado, Tuerto. Temo más a Raquel que a cualquier toro.
-Y...¿si yo os mandase a Raquel y a ti a ver qué se cuece en Biota y, de paso, a Estevania y Jurdana no vaya a ser que se produzcan heridos en esa burla de toros?
-Yo estaría encantado pero...yo no mando, las chicas dirán.
-Déjame a mi Mierdulín.
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INTERIOR. SAN MIGUEL. BIOTA
SAN MIGUEL. BIOTA. CINCO VILLAS, ZARAGOZA.
Accesible en coche. Sin mayores problemas para personas con movilidad reducida. ¡¡¡Abierta!!! Nunca me cansaré de agradecer que se facilite el acceso al interior de las iglesias románicas.
Algunos detalles del interior de esta iglesia. Hay más cosas para ver pero...lo dejo para cuando la visites.
Buscando inspiración para esta historieta, he querido seguir con John Renbourn. Esta vez con su cd The Enchanted Garden.
https://www.youtube.com/watch?v=C4Yz_b-wjMg
LA VISITA
En el señorío de Berrioplano, un grupo, formado por Raquel, Jurdana, Estevania y el Mierdulín se preparaban para recorrer, en dos jornadas, las veintidós leguas que distaban a Biota.
-¡Qué ilusión me hace! Volvemos a los viejos tiempos, los cuatro juntos ¿no?
-Para, para, Mierdulín. Lo que tienes en mente es pasado. Puede ser que Jurdana, Raquel y yo mantengamos una relación similar pero tú no entras dentro, eres un buen amigo nada más- contestó Estevania.
-Ni las migajas del amor me dais...yo que lo di todo por vosotras.
-Mierdulín, tu nunca entendiste nuestra relación, para ti era un divertimiento, para nosotras era algo más que eso, yo sigo contigo porque, en tu simpleza, me produces ternura y estoy segura de que, si te dejase, te dejarías atropellar por algún toro. ¿Te acuerdas de una promesa que me hiciste? -contestó Raquel.
-Si te refieres a ir dejando los toros, ya lo estoy haciendo ¿no?
-No podrás hacerlo nunca. Siempre buscarás la menor excusa para ponerte frente a una de esas bestias pero ya lo tengo asumido. En Biota te faltará el tiempo para saltar a la plaza.
-No, no...no lo puedo jurar pero intentaré complacerte, Raquel.
En Biota, Sua estaba pasando por un mal momento. Algunas comidas, que en su día le encantaban, le repugnaban nada más verlas; a menudo vomitaba a escondidas. Estaba asustada, no entendía lo que le pasaba y tampoco se atrevía a consultarlo con Unai. No quería parecer débil a los ojos de su marido.
La llegada de la gente de Berrioplano fue una fiesta para el matrimonio. Abrazos, besos, intercambio de información. Las chicas con sus risas y su alboroto por un lado y Unai y el Mierdulín por otro.
-¿Saltaremos a la plaza, Mierdulín?
-Lo tengo difícil, me puede costar un disgusto hacerlo.
-¿Te refieres a la reacción de Raquel?
-Así es.
-Ya intentaré yo convencerla. Un toro a medias y delante de ella no es faltar a la promesa ¿no?
-Bah, seguro que a mí me planta un “tú verás” y...no hay nada que tema más que esa contestación.
Amanecía en Biota, Sua, asustada, vomitaba en la cuadra cuando apareció Estevania.
-¿Qué te pasa, Sua?
-No sé, estoy enferma desde hace un tiempo y no sé qué es. Estoy muy asustada, Estevania.
-¿Cuando te visitó la última flor?
-Creo que hace más de dos lunas.
-No te asustes, Sua, no estás enferma, estás preñada michica.
-¿Seguro?
-Claro niña, esas redondeces que se te están poniendo en las caderas, el aumento y dolor de los pechos, los vómitos, la falta de flor...es evidente niña.
-¡Qué alegría, Estevania, voy a contárselo a Unai.
-Tranquila, busca un momento de intimidad con él y se lo comunicas entonces.
-¿No se enfadará?
-¿No conoces a tu marido? Estoy segura de que se alegrará. Unai lleva tiempo preguntándose por qué no le das un hijo. Ya sabes cómo son estos hombres, tienen que hacer exhibición de hombría en todos los aspectos de su vida.